SAN JUAN, Puerto Rico – “Haces una vida con lo que das”, así describe Fahad Ghaffar el principio rector detrás del trabajo de su vida y de la Fundación Fahad & Glenda Ghaffar, una organización sin fines de lucro que cofundó junto con su esposa. Glenda Ghaffar.
Nacido en Pakistán, Fahad Ghaffar ha sido testigo de primera mano de los efectos de la pobreza extrema. También se inspiró en la cultura profundamente arraigada de donaciones caritativas de su país que ha florecido contra viento y marea.
Ghaffar llegó a los Estados Unidos a los 16 años y se abrió camino hasta graduarse de la Universidad de Virginia. Después de sus estudios, construyó una exitosa carrera en banca y bienes raíces. Como él dice, su espíritu caritativo fue el principal impulsor de su éxito financiero: "Sabía que tenía que ganar dinero para poder ayudar".
En 2012, compromisos laborales lo trajeron a Puerto Rico, donde conoció a su esposa, quien compartió su amor por la filantropía. De esta asociación nació la Fundación Fahad & Glenda Ghaffar.
Financiada en su totalidad por Fahad & Glenda Ghaffar, la fundación está involucrada en múltiples causas en Puerto Rico y alrededor del mundo. Su misión es deliberadamente amplia: ayudar a tantas personas como puedan a lograr sus propios objetivos.
Una de las principales causas de la Fundación es el acceso al agua limpia. “Ayudamos a otros a lograr sus objetivos mediante la donación de herramientas básicas para tener éxito, y el agua es la herramienta más básica de todas”, según Fahad y Glenda Ghaffar. Por ello, la Fundación colabora estrechamente con charity: water, un esfuerzo global para proporcionar a todos en el mundo agua potable segura.
El acceso a la educación superior es otro de los proyectos actuales de la Fundación. Actualmente trabajan junto Fundación Kinesis para ayudar a financiar becas para estudiantes talentosos con necesidades financieras.
Más recientemente, la Fundación de la Familia Fahad y Glenda activó nuevos esfuerzos después del huracán Fiona, que causó inundaciones devastadoras en Puerto Rico. Con la ayuda de Soul of Bahía, las brigadas pudieron bombear el agua de las inundaciones de las comunidades en la costa noreste de la isla para que las familias pudieran recuperar el acceso a sus hogares.